GOTAS
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Esos ojos no se miran pero sí se ven,
dicen: "La vida es arte", y si ves a Dios "Amén"
Y si nos besamos bien, puede que nos confundamos...
hay cosas que están bien en el pasado, volví al pincel.
Nunca aprendí a bailar tangos lentos,
más bien cargo y defiendo...
Consciencia tan humana que aún pregunta si tras la muerte hay silencio.
Presunción de inocencia, en el juicio final testifica el muerto.
Y yo sé de la calle, no de vidas, no hay final sin luz que lo ilumina...
Como un demonio arrepentido haciendo el mal a auras divinas,
acumulando rencor, sólo quiere el perdón de quien le castiga.
¿Cuánto guardo dentro? Si tanto llanto suelto
Si tanto canto, tanto siento.
Fumo cuando pierdo así me gasto más tosiendo,
somos hijos del barro, no temas si está lloviendo.
Los ángeles se entierran en las nubes,
suaves láminas de aguas en los cristales
en marcha en los coches suben,
yo agarrado a los pilares por si el clima nos sacude,
que si nuestra madre sale nuestro mundo nos destruye...
Me alisto a la ventisca,
me sienta bien el frío,
lo bonito del camino fue el desvío...
He visto nuestras chispas, me desvisto en el río.
Ateo y egoísta, si existe un Dios es mío.
(Si existe Dios es mío...)
Resuelto a resolver el laberinto de mis huellas dactilares
me reflejo perplejo en el espejo de los ojos de mis nuevas amistades,
los hijos del silencio no recuerdan a que suenan las ciudades...
Una hoguera moribunda marca la frontera,
los besos que no di nunca se aglomeran
se congela el tiempo en esta esfera si se encuentran las mitades,
solo calor de hogar es el regalo de unas buenas navidades.
Todo tiempo bueno ha de pasar,
solo muerto puedo descansar.
Ponme la mortaja y devuélveme a Ceres,
quitame la mordaza si quieres,
pero te recuerdo que no sé cantar...
No da miedo ya el papel en blanco,
aunque recuerdo aquella cruz como en el viernes santo
me gritas entre risas que perdí el encanto,
es que no sabes ni explicar por qué me quieres tanto.
Y entre tanto, ¿qué? no fallo ni un trazo en su retrato porque la soñé,
hay un destino y mil caminos para dar con él.
¿Quieres mi orgullo? Todo tuyo, solo fluyo, entre el arrullo de los
árboles.
Dios llamaba, yo no respondía
aferrando el cigarro como una espada rota,
si cada gota es una nota ya no hay ruido sólo melodía,
moldeando en el barro otro nuevo día...