SILENCIO
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LETRA:
Por los ojos que transmiten la historia que carga el cuerpo,
por quién cae y se levanta y no descanse hasta estar muerto,
por esa sensación de estar perdiendo el norte al soñarte cada noche y que no estés cuando despierto,
por ese último tren que nunca para en mi parada,
por el silencio, porque los ojos también hablan,
por el amor que aun sigue tallado en el roble donde escribí tu nombre junto al mío,
sobran las palabras,
trae la botella vamos a brindar por siempre,
por lo que es nuestro,
por mi, por vuestros nombres,
hombres valientes no golpean a su dama dan cobijo entre sus sábanas para amainar diciembre,
y ahora dime, cuentas lo que tienes o lo que te falta?
yo no lloro por mis pérdidas, lucho por mas ganancias,
niñas con trece crecen ya siendo mujeres, no sabéis lo que me duele ver morir vuestras infancias.
Golpéame ahora chica, ya me darás gracias,
por alejarte del desierto en el que vivo,
tengo motivos para dejar todo esto a un lado aunque si paro de escribir también pararán mis latidos.
Sigo estando donde nazco donde muero donde sigo,
dos décadas en mi cuerpo y parece que sean diez siglos,
seguí andando entre las señales de peligro,
he cometido errores tontos pero los elegí yo,
que aquí solo vales algo si en algo marcas tu nombre,
quiero ver al pobre rico y al rico robando cobre,
el talento y el reconocimiento jamas van juntos,
la palabra es lo que hace a un hombre,
soy el tiempo que me queda por vivir en este infierno,
caí al suelo como muchos y seguí como bien pocos,
tú mi Roma, yo Venecia, haciendo lagos de desiertos,
soy capaz de apagar el mundo con cerrar los ojos.
Por los Danis, por el Alex, por el Xavi,
por el Ruba, por Ivan y por el Andy.
Por el Carlos, los demás, mis hermanos,
no hace falta decir nombres ellos saben de quien hablo.
Por los ojos que transmiten la historia que carga el cuerpo,
por quién cae y se levanta y no descanse hasta estar muerto,
por esa sensación de estar perdiendo el norte al soñarte cada noche y que no estés cuando despierto,
por ese último tren que nunca para en mi parada,
por el silencio, porque los ojos también hablan,
por el amor que aun sigue tallado en el roble donde escribí tu nombre junto al mío,
sobran las palabras,
trae la botella vamos a brindar por siempre,
por lo que es nuestro,
por mi, por vuestros nombres,
hombres valientes no golpean a su dama dan cobijo entre sus sábanas para amainar diciembre,
y ahora dime, cuentas lo que tienes o lo que te falta?
yo no lloro por mis pérdidas, lucho por mas ganancias,
niñas con trece crecen ya siendo mujeres, no sabéis lo que me duele ver morir vuestras infancias.
Golpéame ahora chica, ya me darás gracias,
por alejarte del desierto en el que vivo,
tengo motivos para dejar todo esto a un lado aunque si paro de escribir también pararán mis latidos.
Sigo estando donde nazco donde muero donde sigo,
dos décadas en mi cuerpo y parece que sean diez siglos,
seguí andando entre las señales de peligro,
he cometido errores tontos pero los elegí yo,
que aquí solo vales algo si en algo marcas tu nombre,
quiero ver al pobre rico y al rico robando cobre,
el talento y el reconocimiento jamas van juntos,
la palabra es lo que hace a un hombre,
soy el tiempo que me queda por vivir en este infierno,
caí al suelo como muchos y seguí como bien pocos,
tú mi Roma, yo Venecia, haciendo lagos de desiertos,
soy capaz de apagar el mundo con cerrar los ojos.
Por los Danis, por el Alex, por el Xavi,
por el Ruba, por Ivan y por el Andy.
Por el Carlos, los demás, mis hermanos,
no hace falta decir nombres ellos saben de quien hablo.