SOY
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Letra:
Soy aquel sin nombre, el príncipe de cristal,
el niño desastre y el noctambulo que sueña,
la palabra muda que se quiere suicidar,
el corazón sin rumbo que sigue buscando dueña.
Yo soy la calada tras la frase nunca más,
el mayor error del hombre desde lo de Barrabás,
yo soy cada trauma que pude dejar atrás,
también los versos de Laura y los ojos de mamá.
El caballero triste, el llanero solitario,
ese día que no existe dentro de tu calendario,
alquimista de versos, soy poeta y soy corsario,
con el boli como espada y el miedo como adversario.
Soy aquel que rima entre el ruido de murmullos,
la baja autoestima, también la falta de orgullo,
soy aquella oruga que no sale del capullo,
el que aun busca su nombre entre los huecos del tuyo.
Subido en mi convoy, después de tantos años,
mordiéndome las uñas sin saber a dónde voy.
No sé ni dónde estoy, destrozando mis puños,
conociendo al extraño que me dicta lo que soy.
Soy la proposición que se quedo en el aire,
la torre inclinada que no llega a derrumbarse,
el que canta solo para que la gente baile,
el loco escritor que vuelve a ti para inspirarse.
Soy el cuervo de alas rotas, soy el lobo sin manada,
soy todas las derrotas que me depara el mañana,
la silaba que explota porque no le queda nada,
el charco de las gotas de mis pupilas cansadas.
El payaso que llora cuando acaba la función,
soy la sangre que emana de mi roto corazón.
La flecha que a Aquiles se le clavo en el talón,
el sonido del aplauso cuando se baja el telón.
Soy la oscuridad de la muerte y su guadaña,
recuerdos y vivencias mi trauma y mi complejo,
la mosca atrapada dentro de la telaraña,
un niño perdido que hace tiempo se hizo viejo.
Subido en mi convoy, después de tantos años,
mordiéndome las uñas sin saber a dónde voy.
No sé ni dónde estoy, destrozando mis puños,
conociendo al extraño que me dicta lo que soy.
el niño desastre y el noctambulo que sueña,
la palabra muda que se quiere suicidar,
el corazón sin rumbo que sigue buscando dueña.
Yo soy la calada tras la frase nunca más,
el mayor error del hombre desde lo de Barrabás,
yo soy cada trauma que pude dejar atrás,
también los versos de Laura y los ojos de mamá.
El caballero triste, el llanero solitario,
ese día que no existe dentro de tu calendario,
alquimista de versos, soy poeta y soy corsario,
con el boli como espada y el miedo como adversario.
Soy aquel que rima entre el ruido de murmullos,
la baja autoestima, también la falta de orgullo,
soy aquella oruga que no sale del capullo,
el que aun busca su nombre entre los huecos del tuyo.
Subido en mi convoy, después de tantos años,
mordiéndome las uñas sin saber a dónde voy.
No sé ni dónde estoy, destrozando mis puños,
conociendo al extraño que me dicta lo que soy.
Soy la proposición que se quedo en el aire,
la torre inclinada que no llega a derrumbarse,
el que canta solo para que la gente baile,
el loco escritor que vuelve a ti para inspirarse.
Soy el cuervo de alas rotas, soy el lobo sin manada,
soy todas las derrotas que me depara el mañana,
la silaba que explota porque no le queda nada,
el charco de las gotas de mis pupilas cansadas.
El payaso que llora cuando acaba la función,
soy la sangre que emana de mi roto corazón.
La flecha que a Aquiles se le clavo en el talón,
el sonido del aplauso cuando se baja el telón.
Soy la oscuridad de la muerte y su guadaña,
recuerdos y vivencias mi trauma y mi complejo,
la mosca atrapada dentro de la telaraña,
un niño perdido que hace tiempo se hizo viejo.
Subido en mi convoy, después de tantos años,
mordiéndome las uñas sin saber a dónde voy.
No sé ni dónde estoy, destrozando mis puños,
conociendo al extraño que me dicta lo que soy.