VIVA VOZ
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Viva voz
Me dijo: ¿qué te duele?, yo le dije que la vida.
Me dijo: ¿en qué confías?, conteste que en la mentira.
Preguntó: ¿pero quién eres?, contesté: el niño suicida,
de los ojos vidriosos y la mirada perdida.
Me pesan los años y eso que tengo muy pocos,
la cabeza rota y un millón de cicatrices,
yo soy el ejemplo de lo que llamas un loco,
ese triste príncipe de cuentos infelices.
Entre mis costillas un verso que llora sangre,
y tras mis pupilas un niño buscando aire,
con traumas mas grandes que la montaña del Teide,
brindando con la muerte que me concede este baile.
Y yo voy soltando versos que naufragan en el folio,
contando las rimas que van del amor al odio,
busco entre palabras alguna cura o remedio,
preparo el discurso pa mi propio velatorio.
Que si no vienen las musas es porque lloran al verme,
más amores que Neruda y millas que Julio Verne.
Tropezando siempre con la piedra que es su nombre,
te quise tanto a ti que se me olvido quererme.
Buscando compañía porque no quiero escucharme
pero me quedo solo nadie sabe comprenderme,
a mi no me extraña, no me entiendo ni yo mismo,
si vivo en el abismo de respirar sin tenerte.
Los labios mienten, cosa que no encajo,
que el diablo se la lleve tal y como me la trajo,
me expuse a sus ojos con mis versos y complejos,
me miró desde el palco con su pulgar hacia bajo.
Ya no cree en las hadas pobre de mi campanilla,
quise quemar tu iceberg con tan solo una cerilla,
moldeaste con tus labios este corazón de arcilla,
me pediste ver llover y al cielo le hice cosquillas.
Perdí el rumbo en su rumba, ya no tengo su tango,
beato de la bachata y la sonata de sus labios,
pobre diablo enfermo vivo al borde del canto,
derramo sonrisas mientras esbozo mi llanto.
Así que frases tristes pa´ mis secuelas del hambre,
vente a este mar de lunas antes que llegue mi hora,
antes de que olvide como sonaba tu nombre
antes que a este payaso le visite la pelona.
Me dijo: ¿qué te duele?, yo le dije que la vida.
Me dijo: ¿en qué confías?, conteste que en la mentira.
Preguntó: ¿pero quién eres?, contesté: el niño suicida,
de los ojos vidriosos y la mirada perdida.
Me pesan los años y eso que tengo muy pocos,
la cabeza rota y un millón de cicatrices,
yo soy el ejemplo de lo que llamas un loco,
ese triste príncipe de cuentos infelices.
Entre mis costillas un verso que llora sangre,
y tras mis pupilas un niño buscando aire,
con traumas mas grandes que la montaña del Teide,
brindando con la muerte que me concede este baile.
Y yo voy soltando versos que naufragan en el folio,
contando las rimas que van del amor al odio,
busco entre palabras alguna cura o remedio,
preparo el discurso pa mi propio velatorio.
Que si no vienen las musas es porque lloran al verme,
más amores que Neruda y millas que Julio Verne.
Tropezando siempre con la piedra que es su nombre,
te quise tanto a ti que se me olvido quererme.
Buscando compañía porque no quiero escucharme
pero me quedo solo nadie sabe comprenderme,
a mi no me extraña, no me entiendo ni yo mismo,
si vivo en el abismo de respirar sin tenerte.
Los labios mienten, cosa que no encajo,
que el diablo se la lleve tal y como me la trajo,
me expuse a sus ojos con mis versos y complejos,
me miró desde el palco con su pulgar hacia bajo.
Ya no cree en las hadas pobre de mi campanilla,
quise quemar tu iceberg con tan solo una cerilla,
moldeaste con tus labios este corazón de arcilla,
me pediste ver llover y al cielo le hice cosquillas.
Perdí el rumbo en su rumba, ya no tengo su tango,
beato de la bachata y la sonata de sus labios,
pobre diablo enfermo vivo al borde del canto,
derramo sonrisas mientras esbozo mi llanto.
Así que frases tristes pa´ mis secuelas del hambre,
vente a este mar de lunas antes que llegue mi hora,
antes de que olvide como sonaba tu nombre
antes que a este payaso le visite la pelona.